Puede que sea el momento de regresar al trabajo, estés almacenando leche materna para una niñera, quieras que tu pareja comparta la experiencia de la alimentación, o que tu bebé no pueda alimentarse debido a un problema médico o de desarrollo, el proceso de extracción de leche puede parecerte abrumador al principio. ¿Cuándo empezar, cómo hacerlo, cuándo y por cuánto tiempo?

Solo te podemos decir que una vez que te acostumbres y le encuentres el gusto a la extracción de leche, se convertirá en un método relativamente fácil de darle a tu bebé leche materna, si esto es realmente importante para ti.

¡Ahora, ampliemos más las respuestas a tus preguntas!

¿Cuándo comenzar la extracción de leche materna?

Varios expertos recomiendan esperar algunas semanas después del nacimiento de tu bebé, para darle tiempo a tu cuerpo de regular la producción de leche. En algunos casos, la extracción temprana puede resultar en un exceso de leche materna, lo que puede provocar problemas como la congestión y la incomodidad para tu bebé.

También hay razones para comenzar la extracción de leche materna de forma inmediata, incluyendo el no poder amamantar a tu bebé debido a un problema médico o de desarrollo.

Si tu plan es regresar al trabajo, es bueno comenzar a conformar un suministro de leche materna extraída con unas 2-3 semanas de antelación.

Cuando se trata de alimentar a un bebé con leche materna utilizando el biberón, una regla general es introducir un biberón diario tan pronto como el bebé se acostumbre a la lactancia (alrededor de 4 semanas, aunque varía de un bebé a otro). Aunque muchos bebés llevan muy bien el cambio de la leche materna al biberón, algunos pueden rechazar el biberón si se espera demasiado tiempo para introducirlo.

¿Cómo usar un extractor de leche materna?

La forma en que se utiliza un extractor depende del modelo que tengas, por lo que las instrucciones del fabricante serán tu primera opción. Puedes leer sobre los diferentes tipos de extractores de leche materna aquí. Sin embargo, aparte de la mecánica, hay consejos generales que hay que tener en cuenta para su uso:

• Bajar la guardia. Al igual que tu bebé necesita succionar durante varios segundos antes de que la leche comience a fluir, tú también tendrás que esperar a que la leche «baje» cuando la estés extrayendo.
• Limpieza. Siempre bombea con las manos y las piezas de la bomba extractora limpias. Tan pronto como termines, lava las piezas de la bomba de acuerdo con las instrucciones del fabricante.  
• Asegúrate de usar el tamaño de copa correcto. Las copas o bridas son las piezas en forma de embudo que se ajustan sobre el pezón y crean succión. Para un bombeo efectivo es importante que haya un poco de espacio entre el pezón y el borde de la copa.
• Estar de buen de buen humor. El estrés puede disminuir el flujo de la leche materna, así que trata de relajarte lo más posible. Si te estás extrayendo leche en el trabajo, ¡puede ser más fácil decirlo que hacerlo! Sorprendentemente, tu cuerpo tiene un mecanismo incorporado para estimular el flujo de la leche: Sensaciones cálidas y suaves mientras miras a tu precioso pequeño. La forma más fácil de recrear esto para el bombeo es cerrar los ojos y pensar en tu bebé.

¿Cuándo realizar la extracción?

Cuando hacerlo dependerá de para qué lo estés haciendo:

Para construir un suministro de leche materna almacenada mientras se está lactando

• Bombea dos o varias veces al día entre las tomas, dependiendo de la cantidad de leche que quieras almacenar. Trata de bombear más cerca del final de una sesión de lactancia en lugar del comienzo de una nueva; esto le da tiempo a tus senos para llenarse de nuevo antes de la siguiente alimentación. Puede que notes que obtienes más leche después de las tomas de la mañana, porque el cuerpo produce naturalmente más leche al principio del día.
• Si tu bebé se llena con un seno por cada toma, puedes extraer el otro seno mientras estás amamantando.
• Considera la posibilidad de usar un brasier de lactancia que sostenga por ti las copas del extractor. Es posible que te sientas incómoda la primera vez, pero una vez que te acostumbres, un brasier de manos libres es realmente eficaz y útil.

Extraer en el trabajo

• Trate de extraer la leche más o menos al mismo tiempo que tu bebé toma los biberones mientras no estás. Esto mantendrá el suministro de leche al ritmo de tus necesidades.
• Algunas madres que trabajan prefieren los extractores silenciosos y portátiles que les permiten bombear y, por ejemplo, estar en una conferencia telefónica al mismo tiempo. Sin embargo, estos modelos son nuevos en el mercado, además de costosos, así que asegúrate de investigar cuidadosamente antes de comprar uno. Si la privacidad te lo permite, un brasier que sostenga la copa del extractor puede ser útil en el trabajo, permitiéndote extraer y usar tus manos al mismo tiempo.

Extraer leche exclusivamente sin amamantar

• Si necesitas extraer exclusivamente porque tu bebé no puede ser amamantado, necesitarás hacerlo aproximadamente cada 2-3 horas. Es importante establecer tu suministro de leche y mantenerlo, por lo que es una buena idea que las madres que se extraen leche en forma exclusiva consulten a una asesora de lactancia.

¿Por cuánto tiempo debo extraer?

Los expertos recomiendan extraer hasta que se vacíe el seno. En promedio, esto toma entre 10 y 15 minutos por seno, si estás usando un extractor eléctrico personal, pero puede variar de una madre a otra. Los extractores de grado hospitalario, que por lo general tienen motores y succión más potentes, pueden acelerar el proceso. Si estás tratando de aumentar tu suministro de leche, extrae la leche durante unos 5 minutos después de la última gota.

¿Cuánta leche debo extraer?

Esto varía de una madre a otra. Algunas mujeres producen naturalmente más leche y pueden extraer varias onzas a la vez, mientras que otras sólo extraen unas pocas. Las cantidades de extracción también dependen de tu situación: Si te estás extrayendo leche entre las sesiones de lactancia, puedes obtener una cantidad menor que si lo haces en el trabajo mientras el bebé toma el biberón en casa.

Ahora que conoces los principios básicos para la extracción de leche materna, te invitamos a leer este artículo sobre cómo almacenar y servir de forma segura la leche materna extraída.